domingo, 9 de septiembre de 2012

Sobre el grupo

Como alumnas del curso de Ética para los Negocios de la UPC, hemos creado este blog con fines netamente académicos para aumentar los conocimientos del caso "Las cápsulas envenenadas de Tylenol" (1982) y relacionarlo con los temas del curso.
Aquí un poco más de información sobre nosotras y nuestro aporte:

Lorena Barreda


Código: u912466
Carrera: Administración y Negocios Internacionales
Edad: 20 años
Contribución: Diapositivas (Tylenol en resumen)


Paola Hernández



Código: u912505
Carrera: Administración y Negocios Internacionales
Edad: 20 años
Contribución: Descripción del caso (El caso Tylenol)



Andrea Soriano


Código: u910525
Carrera: Administración y Marketing
Edad: 20 años
Contribución: Preguntas de la unidad 1 (Preguntas del caso)

El caso Tylenol

  1. ANTECEDENTES
  2. INICIO DE LA CRISIS
  3. REACCIONES FRENTE A LA CRISIS
  4. RETORNA LA CRISIS
  5. COMENTARIO
  6. REFERENCIAS



El presente caso nos describe y presenta los principales hechos que conllevaron a una gran crisis en Chicago (EEUU), a una muy reconocida empresa estadounidense de ese entonces y de hoy, Johnson & Johnson. Este hecho se dio a cabo durante el mes de septiembre de 1982, debido a unas muertes repentinas ocasionadas aparentemente por el uso del medicamento Tylenol, uno de los más demandados de la época antes de lo sucedido posteriormente a esta crisis. Frente a esta situación, y todas las negativas que se generaron frente a este caso, se vieron en la necesidad de retirar inmediatamente el producto del mercado y aplicaron estrategias para salvar la imagen de la empresa y de su producto que en ese entonces, era el más rentable. La crisis se concluyó, cuando se llegó a la conclusión de que las píldoras, efectivamente, habían sido alteradas con cianuro, aunque el caso nunca fue cerrado en forma oficial. La consultora encargada del caso fue Burson-Marsteller, que lo hizo exitosamente.


ANTECEDENTES

En el año 1879, Robert McNeil funda una farmacia llamada “McNeil” en Filadelfia, pasados unos años, este joven empresario se une junto a su padre para formar McNeil Laboratories.
En 1886, se funda Johnson & Johnson, una empresa estadounidense fabricante de dispositivos médicos, productos farmacéuticos, productos de aseo personal, perfumes y productos para bebés. Y ya para el año de 1959, esta compra McNeil Laboratories.
La sede de la empresa está situada en New Brunswick, Nueva Jersey, Estados Unidos. La empresa incluye unas 230 empresas filiales con operaciones en más de 57 países alrededor del mundo y sus productos se venden en más de 175 países. Las marcas de la empresa Johnson & Johnson son numerosas en suministros de primeros auxilios y medicamentos, entre ellos, el Tylenol.
Al año siguiente de la compra de McNeil Laboraties, se aprueba que el uso y compra del producto Tylenol se pueda adquirir ventas sin receta médica. Cambia la forma de tratar los dolores y la fiebre, es así como va creciendo la línea de Tylenol.


INICIO DE LA CRISIS

En el año de 1960, se aprueba que el uso y la compra del producto Tylenol se pueda adquirir mediante ventas sin receta médica. Cambiando la forma de tratar los dolores y la fiebre, es así como va creciendo la línea de Tylenol.
Aproximadamente por 100 años, la empresa Johnson & Johnson de Brunswick, Nueva Jersey, fue el arquetipo de fabricante hermético de productos de consumo, de alta rentabilidad y bien gestionado. Imagen que cambiaría radicalmente en 1982, cuando esta empresa se vio envuelta con una gran crisis a causa de la muerte de siete personas, generadas por consumir su producto Tylenol Extra Fuerte.
El 30 de septiembre de 1982, fue el día en que la dirección de esta empresa se enteró de que su principal producto, el Tylenol Extra Fuerte, había sido un arma mortífera para causar muerte a tres personas. En los siguientes días, otras tres personas fallecieron tras ingerir las cápsulas de Tylenol en las que se había introducido cianuro, a esto se sumaron noticias que implicaban a las cápsulas Tylenol, pero estas últimas terminaron siendo infundadas, Johnson & Johnson y su filial productora de Tylenol, McNeil Consumer Products Company, se encontraron en el centro de una crisis.
Anteriormente, el Tylenol había sido uno de sus productos extraordinariamente rentable para Johnson & Johnson. Cuando se produjeron las continuas muertes ocasionadas por el Tylenol, este producto tenía una cuota del 35% de un mercado de analgésicos que registraba 1 000 millones de dólares. Se estima que contribuía con un 7% a las ventas mundiales de la empresa y casi un 20% a sus beneficios. Su presidente, James E. Burke, que había estado en la empresa casi 30 años seguidos, nunca había aparecido en televisión y en muy contadas ocasiones había ofrecido entrevistas a la prensa escrita, hasta lo acontecido.
La dirección de la empresa Johnson & Johnson, se vio totalmente sorprendida y envuelta cuando saltó la noticia del escándalo sobre las muertes. Al principio no tenían conocimiento de los sucesos y obtenían información por los medios de comunicación que inundaron la empresa desde el primer momento en que todo se generó. Sin embargo, la empresa reconoció que necesitaba a los medios para transmitir la máxima información, a su favor, posible al público con la mayor rapidez para evitar el pánico. Por tanto, Johnson & Johnson decidió abrir sus puertas a los medios de comunicación, para llegar a todo el público en general, no solo a sus clientes.
Pasados los días de comenzada la crisis, Johnson & Johnson descubrió que su primera declaración afirmando que no se utilizaba cianuro en sus fábricas era falsa. Por lo que la empresa no dudó en que su departamento de relaciones públicas anunciara rápidamente que la primera información era errónea. Aunque se retractaran, esta acción supuso temporalmente un revés para la empresa, sin embargo, se alabó la apertura de Johnson & Johnson y ello compensó cualquier daño que hubiera sufrido su credibilidad. Al principio de la crisis la empresa estaba totalmente convencida de que los envenenamientos no se habían producido en ninguna de sus fábricas. No obstante, se tomaron la decisión de retirar un lote de 93 000 envases de Tylenol asociados con los fallecimientos registrados. Durante el proceso de retiro, se enviaron telegramas de advertencia tanto a médicos, como hospitales y distribuidores, con un coste de medio millón de dólares. McNeil también suspendió cualquier publicidad.
La empresa estaba convencida de que la manipulación de sus productos no se había realizado durante el proceso de fabricación sino más bien que esto sucedió durante la distribución del producto en Chicago. Por lo que no parecía necesaria ni congruente una retirada total del producto, cuando el propio presidente de la empresa, Burke, se había mostrado a favor de retirar inmediatamente todas las cápsulas de Tylenol. Sin embargo, tras consultar con el FBI se decidió no hacerlo. No obstante, cinco días más tarde, cuando se produjeron envenenamientos similares con estricnina en California, Johnson & Johnson retiró todas las cápsulas Tylenol, con un costo que fue superior a 100 millones de dólares.

REACCIONES FRENTE A LA CRISIS

Pese a que la empresa sabía y estaba completamente convencida de que no había hecho nada incorrecto en su proceso, Johnson & Johnson se resistió a la tentación de declarar que no había ninguna conexión posible entre su producto y los envenenamientos. De modo contrario, al tiempo que la empresa se movía rápidamente para identificar los números de los lotes de los paquetes envenenados, ofrecía una recompensa de 100 000 dólares por hallar al homicida o causante de ese desastre. La empresa puso en marcha una estrategia con anuncios que prometían cambiar las cápsulas del producto por comprimidos, mediante miles de carta a los comerciantes y utilizando declaraciones a los medios de comunicación, la empresa confiaba controlar informando atentamente sobre el incidente.
Al mismo tiempo, Johnson & Johnson realizó una encuesta de opinión a escala nacional para evaluar las consecuencias que se habían producido para los consumidores de los envenenamientos con el medicamento Tylenol. Las buenas noticias eran que un 87% de los usuarios encuestados afirmó que era consciente de que el fabricante (J&J) no era responsable de las muertes atribuidas. No obstante, las malas noticias eran que el 61% seguía afirmando que probablemente no volvería a comprar cápsulas Tylenol en el futuro.
En otras palabras, aunque la mayoría de los consumidores habituales  del producto sabía que Tylenol no era culpable de las muertes, seguían con un temor constante a volver a utilizar el producto. Pero el presidente de la empresa y Johnson & Johnson no se iban a arrodillar ante el saboteador que había envenenado su producto. A pesar de las predicciones de la inminente desaparición del Tylenol, Johnson & Johnson tomó la firme decisión de volver a lanzar el producto en un nuevo paquete resistente y sellado al vacío. La dirección de la empresa estaba demasiado convencida, tanto que inició una campaña en todos los medios para asegurarse de que la gente comprendía su compromiso. El presidente Burke apareció en un programa televisivo de gran audiencia, y superó con éxito un intenso interrogatorio público durante una hora.
Johnson & Johnson como otra estrategia para recuperar su credibilidad, invitó al programa de noticias de investigación 60 Minutes, para que grabara las sesiones ejecutivas de definición de estrategias destinadas a preparar el nuevo lanzamiento del producto en cuestión. Cuando se transmitió el programa, el periodista Mike Wallace concluyó que, la empresa Johnson & Johnson estaba implantando una sorprendente campaña, utilizando hechos, dinero, medios de comunicación y sobre todo la verdad.
Finalmente, el 11 de noviembre de 1982, aproximadamente 2 meses después de la tragedia de los fallecimientos ocasionados por los productos manipulados, la dirección de Johnson & Johnson realizó una elaborada videoconferencia de prensa desde la ciudad de Nueva York, para presentar el nuevo paquete en que se presentaría el producto Tylenol. El presidente Burke afirmó ante los medios que todos los miembros de la empresa estaban comprometidos a garantizar su trabajo, considerando el fatal crimen como un ataque a la sociedad y que estarían dispuestos a asumir su responsabilidad.

RETORNA LA CRISIS

A inicios del año de 1983, Tylenol se había recuperado en el mercado casi en su totalidad. El optimismo del producto en las personas duró hasta febrero de 1989, cuando, extraordinariamente, la tragedia de las muertes se volvió a repetir. A última hora de la tarde del 10 de febrero de 1986 comenzaron a circular noticias sobre una mujer que había fallecido en Nueva York, tras tomar cápsulas envenenadas de Tylenol. La pesadilla de Johnson & Johnson empezó otra vez. De nuevo, la empresa se vio envuelta en un escándalo de la misma índole, pero como siempre se lanzó a la acción. El presidente Burke se dirigió rápidamente a los periodistas en una conferencia de prensa al día siguiente del incidente. Una encuesta demostró que el público en general no culpaba a la empresa. Sin embargo, el descubrimiento de otras cápsulas Tylenol envenenadas, dos días después, identificó el problema en que se encontraban nuevamente.
Johnson & Johnson registró 15 000 llamadas a su línea gratuita de atención al consumidor del medicamento Tylenol. De nuevo se optó por la detener la producción de las cápsulas de Tylenol. El presidente de la empresa expresó ante los medios que se sentía muy afectado con lo sucedido. Esta vez, se decidió cesar la producción de una vez por todas de sus cápsulas, un medicamento que no requería receta médica. Ofreció sustituir todas las cápsulas Tylenol sin utilizar por comprimidos Tylenol, una pastilla sólida menos susceptible de poder ser manipulada. Esta vez el retiro de las cápsulas le costó a la empresa más de 150 millones de dólares después de impuestos.

COMENTARIO

De nuevo envueltos ante la misma tragedia, la empresa y su presidente se mostraron a la altura de las circunstancias. Para muchos Johnson & Johnson y su presidente, Jim Burke, se volvieron realmente admirables por seguir sus ideales con dirección de responsabilidad empresarial y serenidad ante la presión de los hechos claramente nada favorables para ellos. Lo que valió y prevaleció en ellos siempre fue la honestidad y la responsabilidad de asumir las consecuencias de los productos que llevaban su marca, aún cuando tenían la certeza de que esos productos habían sido manipulados. Recuperando su posición dentro del mercado y, rescatando su credibilidad como empresa, demostrándonos a cada uno de nosotros que si existe la ética en los negocios.

REFERENCIAS

BARTZ, Scott. The Tylenol Mafia: Marketing, Murder, and Johnson & Johnson. Ed. CreateSpace, 2011.
MONTES DE OCA ZAVALETA, Fiorella. Comercio de Riesgo y Crisis.

MC NEIL LABORATORIES –WIKIPEDIA

Robert Wood Johnson

Chicago Tylenol Murders

EFFECTIVE CRISIS MANAGEMENT ±THE TYLENOL CRISIS-1982 http://iml.jou.ufl.edu/projects/Fall02/Susi/tylenol.htm

El Asesino de Tylenol

Our Credo
http://gmx.xmu.edu.cn/ews/business/pmarketing/ABkotler7_01_13.gif

Tylenol en resumen...

Para un entendimiento más dinámico, aquí se observan unas diapositivas del caso.

Preguntas del caso (Unidad 1)


1.  Elija cuatro aspectos de la importancia de la ética para los negocios e indique cómo se relacionan con el tema elegido.

En primer lugar, uno de los aspectos de la importancia de la ética para los negocios es que, actualmente, el poder y la influencia de los negocios en la sociedad es más grande que nunca, ya que son estos quienes mueven la economía y de un país y que, por tanto, si no son reguladas correctamente podrían tomarse atribuciones o llevar a cabo acciones perjudiciales para la sociedad.
En este caso, Johnson & Johnson es una de las corporaciones más grandes de todos los tiempos, que distribuye y comercializa sus productos en más de cien países y que abastece a poblaciones enteras. En ese sentido, el posicionamiento que ha obtenido la compañía a lo largo de los años con su amplia gama de productos le permite ejercer una gran influencia en los mercados en los que se encuentra activamente, ejerciendo un gran poder sobre estos y sobre sus competidores.
Uno de sus productos estrella, Tylenol, poseía el 37% del mercado de venta de medicamentos sin receta médica antes del incidente de manipulación del producto. La venta de este producto le resultaba sumamente lucrativa a la compañía, por lo que hubiese sido bastante tentador intentar cubrir las irregularidades con el producto, o simplemente desentenderse del asunto para beneficio propio y así causar severas repercusiones a los consumidores regulares del producto. 
En segundo lugar, otro aspecto de la importancia de la ética para los negocios es que las malas prácticas de negocios tiene el potencial de infligir un enorme daño en las personas, comunidades y medio ambiente, ya que son estos quienes se encuentran directamente influidos por las actividades que realiza la empresa en su campo de acción.
Si la compañía hubiese mantenido el stock posiblemente manipulado en las estanterías de las tiendas, para así no echar a perder la inversión destinada para el desarrollo y comercialización del producto, probablemente las muertes o posibles envenenamientos hubiesen sido en mayor cantidad y las repercusiones a la compañía hubiesen sido fatales a largo plazo.
Sin embargo, Johnson & Johnson llevó a cabo todas las acciones correctas para detener el peligro lo más rápido posible, pensando íntegramente en los grupos de interés que se vieron perjudicados y no en su rentabilidad como corporación. Llevo a cabo programas de comunicación masiva para informar a todos los pobladores, retiro todas las botellas del producto y apoyo en la investigación para capturar al responsable de la manipulación.
En tercer lugar, otro aspecto de la importancia de la ética para los negocios es que se necesitan mejores herramientas para comprender cómo responder a las expectativas de los stakeholders, ya que toda compañía debe aprender a mantener un balance entre las necesidades de todos sus grupos de interés y cómo atender a uno sin descuidar al otro, ya que así se logran el éxito y la rentabilidad a largo plazo.
En esta ocasión, Johnson & Johnson logro identificar exitosamente que la variable principal en las decisiones de la compañía no solo puede ser sólo un grupo de interés, sino que se tiene que equilibrar la atención entre todos los grupos que influyen directamente en las actividades de la empresa. Esto se logra mediante la correcta identificación y definición de estos grupos y de su influencia, a fin de plantear estrategias que los beneficien a todos por igual y que generen un negocio sostenible en el tiempo.
En este caso, tanto las personas como la comunidad y los accionistas se vieron beneficiados por igual, ya que tanto los consumidores como la comunidad se vieron, de una manera u otra, rápidamente protegidos con las acciones de la empresa. Y, si bien a corto plazo se realizó un ajuste y disminución en el retorno de los accionistas, a largo plazo este no se vería negativamente afectado en la misma magnitud que si no se hubiese hecho nada.
Por último, otro aspecto de la importancia de la ética para los negocios es que pocos hombres de negocios han recibido entrenamiento en ética para los negocios, ya que para los gerentes o aquellas personas que velan por el bienestar de la organización es bastante fácil dejarse llevar por la generación de valor para mantener sus puestos, más que llevar a cabo acciones correctamente ética en el día a día de la empresa.
Se pudo observar que los directivos de Johnson & Johnson siempre velaron por el cumplimiento del “Credo” de su organización, el cual manifestaba llevar a cabo acciones que beneficien a los grupos de interés por igual y no centrarse solamente en aquella que busca rentabilidad.
A diferencia de la decisión de los directivos de J&J, muchas personas manifestaron una opinión pública diferente, indicando que no sería posible beneficiar a una parte sin perjudicar a otra. Este tipo de comentarios pueden dar cuenta que no existen muchos ejecutivos que busquen decisiones éticamente correctas, sino que se enfocan en aquellas que sean más “fáciles” de instaurar o las que son llevadas a cabo con mayor regularidad, sin ser necesariamente las mejores.


2.  Presente dos áreas grises que puedan presentarse ante las empresas en relación con el tema elegido.
   
Por un lado, una de las áreas grises que podrían presentarse en las empresas en relación con el caso de Tylenol vendría a ser la duda entre informar en los medios de comunicación la detención del consumo y compra de pastillas que podrían estar manipuladas o dejar que el Estado y los organismos especializados se encarguen, ya que si bien J&J es el productor, no estaría directamente involucrado ya que ellos indican la dosis de cianuro en la etiqueta trasera y el exhaustivo control de calidad que realizan podría dar de cuenta que esas aspirinas no salieron en dicho estado de los laboratorios. En este caso no solo se informó directamente a los consumidores, sino que también se procedió a sacar de inmediato los productos, para evitar confusiones por parte de quienes no hayan escuchado los anuncios,
 Por otro lado, otra área gris que podría presentarse en las empresas es la discrepancia entre las necesidades de un grupo de interés con otro, ya que lo que podría ser beneficioso para uno, podía no serlo para el otro. En este caso la decisión que se llevó a cabo fue, en primer lugar, atender a aquel grupo de interés que estaba siendo afectado en primera instancia, y cuyas estrategias de solución repercutirían en los demás grupos de interés en el corto plazo en discrepancia con lo que estos buscaban, pero que a largo plazo sería sostenible y mantendría en equilibrio las necesidades de todos.


3.  Plantee dos ejemplos de cuestiones morales involucradas en el caso y dos ejemplos de cuestiones éticas.

En primera instancia, el primer ejemplo de una cuestión moral involucrada en el caso son los valores y costumbres instauradas en la cultura organizacional de la empresa que todos los directivos y trabajadores han de compartir para lograr el un objetivo común. En este caso, el “Credo” que manejaba la compañía estuvo acorde con un ejemplo de cuestión ética, ya que si bien los valores de la compañía apuntaban a la satisfacción de todos los grupos de interés por igual, la empresa no se conformó con cumplir estos lineamientos y alertar a la población, sino que además paro la comercialización del medicamento, ayudo en las investigaciones y ofreció compensaciones a los que fueron dañados indirectamente. Asimismo, aseguro el cumplimiento de estrategias que brindaran una rentabilidad sostenible a largo plazo beneficiando también a los trabajadores y accionistas de la organización.
En segunda instancia, el segundo ejemplo de otra cuestión moral involucrada en el caso fue el reconocimiento que lo que puede ser correcto para un directivo, puede que no lo sea para otro. Independientemente de nuestras costumbres o valores, una vez que dirigimos un área o alguna organización debemos velar por el bien colectivo y lo que será correcto para todos en conjunto, más no lo que considera mi perspectiva. En este caso, la empresa mantuvo una interrelación entre todas las áreas, ya que o fueron solo los directivos quienes decidieron según sus cimientos, sino que pidieron el apoyo de las diferentes áreas involucradas para ofrecer al público una solución efectiva e inmediata. Asimismo, también sería un segundo ejemplo de una cuestión ética, ya que fueron más allá de lo que se esperaba, al comprometer a todos, que pudieron no necesariamente ser incluidos en dicha decisión.