martes, 23 de octubre de 2012

Stakeholders relacionados con el caso Tylenol


Consumidores

En el caso de Tylenol, los consumidores habituales y posibles clientes son los que se pudieron ver  más afectados en este caso. Este grupo de constituyentes se vio dañado por las supuestas medicinas, que fueron causantes de muertes, otorgadas por la empresa y que lamentablemente llevaban su marca de fábrica, creando así una mala reputación. Y no sólo estos stakeholders pueden verse afectados, sino que el consumo de los clientes representa un porcentaje importante de las ventas de la compañía y tras el escándalo, se vio perjudicado el desempeño de las operaciones de este producto en la compañía.
Esto se puede ilustrar, cuando Johnson & Johnson realizó una encuesta de opinión a escala nacional para evaluar las consecuencias que se habían producido para los consumidores de los envenenamientos con el medicamento Tylenol. Las buenas noticias eran que un 87% de los usuarios encuestados afirmó que era consciente de que la compañía no era responsable de las muertes atribuidas. No obstante, las malas noticias eran que el 61% seguía afirmando que probablemente no volvería a comprar cápsulas Tylenol en el futuro, creando grandes pérdidas para la empresa.
En otras palabras, aunque la mayoría de los consumidores habituales  del producto sabía que Tylenol no era culpable de las muertes, seguían con un temor constante a volver a utilizar el producto, lo que no sólo dañaba su productividad sino sus ganancias tanto a corto como largo plazo.

Accionistas

Otro constituyente que tiene un gran interés legítimo relacionado hacia la empresa Johnson & Johnson eran los accionistas de la empresa. Estos últimos se vieron perjudicados por el escándalo sobre las muertes atribuidas a la empresa, ya que al ser propietarios de acciones de esta empresa y participar de la gestión de la sociedad, cualquier avance o fracaso dentro de la empresa que podía dañar altamente su productividad y por lo tanto sus ganancias, perjudicando así enormemente a estos.
Anteriormente, el Tylenol había sido uno de sus productos extraordinariamente rentable para Johnson & Johnson. Cuando se produjeron las continuas muertes ocasionadas por el producto Tylenol, este producto tenía una cuota del 35% de un mercado de analgésicos que registraba 1 000 millones de dólares. Se estima que contribuía con un 7% a las ventas mundiales de la empresa y casi un 20% a sus beneficios, lo que una mañana tomó un giro distinto, perjudicando a la empresa en esta área. Su presidente, James E. Burke, que había estado en la empresa casi 30 años seguidos, nunca había aparecido en televisión y en muy contadas ocasiones había ofrecido entrevistas a la prensa escrita, hasta lo acontecido, representando a todos los accionistas y directivos.


Gobierno

En el caso de las pastillas envenenadas, como vine diciendo, se vio afectada la empresa por muchos factores, así como también afectó a ciertos constituyentes. En el caso del Gobierno norteamericano, este podía afectar a la empresa tomando medidas drásticas como cerrarla; sin embargo, decidió realizar pruebas antes de hacerlo para comprobar si la empresa era realmente honesta como sus directivos. Las operaciones y el desempeño de la compañía pudieron verse afectadas con las disposiciones de este gobierno, pero de alguna u otra manera ayudaron a que la población esté prevenida y no sucedan más muertes a nombre de las pastillas Tylenol.
Estos efectos se pudieron notar rápidamente, puesto que luego de haber salido a la luz las noticias de las muertes de 7 individuos, el Gobierno norteamericano decretó una alarma nacional en el país, para poder descubrir quién estaba envenenando con cianuro el producto Tylenol, el más popular analgésico del país en ese entonces. Mientras tanto, según informó Reuter, los fabricantes de Tylenol habían suspendido la producción de este analgésico, después de que el fiscal competente estimara que alguien pudo añadir cianuro a las cápsulas de este medicamento que produjeron la muerte de la joven Diane Elsroth.
Los fabricantes del producto, Johnson & Johnson, cuyas acciones habían bajado en la Bolsa tras conocerse la noticia, se tuvieron que ver obligados a lanzar un aviso nacional contra el consumo de la medicina, apoyado por la agencia gubernamental que controla los medicamentos, la Federal Drug Administration (FDA). Causando, obviamente pánico dentro de la población, así como también una baja en la producción, pero todo esto era algo que se debía hacer por la responsabilidad de la empresa con sus clientes y por salvar su reputación.

Medios de comunicación

En este caso tan trascendental, los medios de comunicación representaron un papel bastante importante ya que por estos se hizo masiva la noticia de las muertes y por este mismo se presentó el gerente de la empresa para dar explicaciones de lo ocurrido. Este grupo de constituyentes que son los medios de comunicación se veían altamente interesados en la compañía e hicieron un seguimiento total del caso, de manera que gracias a estos se vio perjudicado el desempeño y la credibilidad de las operaciones de esta importante compañía.
Es así como el 30 de Septiembre de 1982,  la dirección de la empresa Johnson & Johnson, se vio totalmente sorprendida y envuelta cuando saltó la noticia del escándalo sobre las muertes. Al principio no tenían conocimiento de los sucesos y obtenían información por los medios de comunicación que inundaron la empresa desde el primer momento en que todo se generó. Sin embargo, la empresa reconoció que necesitaba de los medios para transmitir la máxima información, a su favor, posible al público con la mayor rapidez para evitar el pánico. Por tanto, Johnson & Johnson decidió abrir sus puertas a los medios de comunicación, para llegar a todo el público en general, no solo a sus clientes. 
Por otro lado, después de haberse comprobado que la empresa no era la culpable de los medicamentos envenenados, los medios de comunicación fueron de gran ayuda puesto que apoyaban las decisiones que habían tomado los directivos de la compañía; por ejemplo, se publicó un artículo en  Washington Post: “Johnson & Johnson ha demostrado de manera efectiva cómo debería manejar un desastre en un negocio importante”.



¿Cómo afecta el caso Tylenol® a la triple base de la sostenibilidad de las empresas y qué impacto puede tener en la sostenibilidad general de Johnson & Johnson?


Base Ambiental

Johnson & Johnson ha establecido metas para contribuir con un futuro y un planeta saludables. Estas se formalizaron el 2009 pero se empezaron a difundir desde, prácticamente, sus inicios. Como se explicará líneas abajo, la meta afectada por el caso Tylenol® es la siguiente:

“Colaborar en el avance de la medicina a nivel mundial a través de la investigación y el desarrollo sobre enfermedades abandonadas y la accesibilidad a medicamentos.”

Johnson & Johnson tenía la imagen de ser una fábrica de productos que contribuyen al mejoramiento de la calidad de vida mediante medicamentos de calidad y a precios accesibles; sin embargo, con el caso Tylenol®, se llegó a pensar que todos los productos farmacéuticos y de cuidado personal de la empresa ponían en riesgo la salud humana.
Al ser tan delicado el tema de la salud, la contribución a la sostenibilidad ambiental de la empresa se vio altamente amenazada en este contexto porque, las personas favorecidas por la calidad y precios de estas medicinas, perdieron la confianza en ellas y dejaron de consumirlas. Además, el contexto de la crisis por un tiempo impidió que Johnson & Johnson continuara con otros programas que contribuían al medio ambiente como el enfoque en reducir el impacto de sus operaciones y productos en el planeta y lanzar iniciativas sobre programas para que las comunidades cuidaran su salud y el ecosistema.

Base Económica

La rentabilidad de la empresa se redujo en grandes proporciones por la pérdida de confianza que tuvo el público apenas el caso Salió a la luz. La caída en las ventas de Tylenol® (de 37 a 7% de participación en el mercado), se extendió a la mayoría de marcas de la empresa empezando por el resto de medicamentos, por lo que la rápida reacción de Johnson & Johnson era más que necesaria para no hacer permanente la merma de su imagen. El retiro de las cápsulas costo 50 millones de dólares.
A pesar de los esfuerzos de la empresa para eliminar de la mente de su público objetivo el caso, Tylenol® significó enormes pérdidas que durante muchos años no pudieron remediarse. Incluso, posteriores fallas en el mismo medicamento y retiradas fantasma (Existe una hipótesis de que mandaban a comprar las pastillas para no hacer una retirada pública) provocaron la pérdida de fidelidad de muchos clientes en Estados Unidos, su principal mercado.
Es cierto que Johnson & Johnson se ha recuperado a lo largo de los años y ha vuelto a su posición de líder pero, probablemente, la sombra del caso Tylenol®  ha impedido un mayor éxito que podrían haber alcanzado con el enorme prestigio que poseían antes de 1982, año donde ocurrieron los hechos.

Base Social

El hecho de que la reacción rápida de Johnson & Johnson fuera primordial para detener la merma de su imagen provocó un ambiente de tensión entre los empleados, ya que los gerentes no se daban abasto para dirigir todas sus acciones y, en algunos casos, ni siquiera para responder a todas sus dudas. Por ello, tuvieron se tuvieron que tomar decisiones de alto riesgo en casi todos los niveles de la organización.
Podría afirmarse que esta base de la sostenibilidad fue la menos afectada porque sólo aumento la presión en el trabajo y no se dieron despidos masivos, al necesitar la empresa de la colaboración de sus trabajadores para afrontar la crisis de Tylenol® y tratar de mantener la participación en el mercado de sus demás productos.

Fuentes


Dos ejemplos de análisis utilitarista en el caso Tylenol


Durante la polémica de las cápsulas envenenadas de Tylenol, Johnson & Johnson tomó dos decisiones fundamentales para el manejo de la crisis. Estas decisiones marcaron el futuro de la compañía.

En primer lugar, la compañía decidió brindar puertas abiertas a los medios de comunicación para mayor control de la información que se fuera a difundir sobre el acontecimiento. La empresa busco que no solo sus clientes se pudieran mantener informados, sino también todos los que posibles afectados. Más aún, pudo brindar una imagen de verdadera preocupación por lo ocurrido y en lugar de tratar de encubrir el hecho o resolverlo internamente, busco soluciones y apoyo en el público en general. Esta decisión benefició a una gran cantidad de personas, tanto internos a la empresa como externos, es decir, todos los grupos de interés. De no haberse llevado a cabo dicha transparencia en la comunicación, no solo se habrían generado rumores que hubiesen podido afectar la imagen de la empresa, sino también mucha incertidumbre y pánico entre los usuarios de dicha pastilla y la población en general.

En segundo lugar, la compañía tomó la decisión de retirar del mercado el lote de 93 000 envases de Tylenol asociados con los fallecimientos registrados, ya que si bien no hubo confirmación del 100% no se podían arriesgar a causar potencial daño a su público objetivo. Independientemente del costo generado por el retiro de los envases, la repercusión en la confiabilidad de la marca de la empresa así como la prevención se futuros y posibles riesgos fue básicamente una decisión de costo – beneficio. Con esta decisión beneficiaron a las 93 000 personas cuya compra pudo estar manipulada y haber tenido problemas de salud u otras complicaciones. De no haberse llevado a cabo dicha decisión, no solo podrían haberse generado una mayor cantidad de fallecimientos o enfermedades, sino también que la empresa sería responsable de las indemnizaciones así como las cuantiosas pérdidas en las compras de productos asociados, cuyos niveles de ventas pudieran haberse visto influenciados negativamente.



Dos problemas desde el punto de vista de la teoría de la justicia en el caso Tylenol y cómo se respetarían los derechos de los involucrados


Según la teoría de la justicia, existen dos problemas principales: procedimientos justos y resultados justos, en los que se presenten oportunidades y consecuencias equivalentes para todos por igual.

Por un lado,  al hablar de procedimientos justos, el trato que se le brindó a la compañía frente a otras empresas que hayan podido pasar por situaciones similares no fue justo, ya que si bien en pequeñas o medianas empresas las bases para determinar la culpabilidad o inocencia, Johnson & Johnson manejó el asunto personalmente, sin requerir que las autoridades evalúen la situación. No todas las empresas logran obtener las mismas consideraciones y/o segundas oportunidades.

Por otro lado, al hablar de resultados justos, puede que la empresa no haya recibido una sanción proporcional a su responsabilidad en el asunto, ya que al final de dicha crisis se concluyó que habría sido una persona ajena a la empresa quien manipuló los envases, sin el conocimiento de la empresa. Esta asumió los costos de inversión y retiro de los envases, así como la inversión en medios de comunicación para limpiar su imagen; sin embargo, no se llevaron a cabo mayores acciones y la única repercusión fueron los dos meses de espera para el lanzamiento del producto mejorado. ¿Qué hubiese sucedido si la empresa hubiese sido la única responsable? Definitivamente la empresa hubiese tenido que velar por los gastos de las familias perjudicadas, así como resarcir cualquier tipo de daño, físico o psicológico, entre los afectados. Además, la campaña de reconstrucción de marca hubiese tenido un costo mayor, así como mayores esfuerzos.